Te espero y apareces. Camisa rosa, pantalón claro, guapo a rabiar.
Con tu atracción gravitatoria. Primer impacto.
Y lo primero que detecto es algo extraño, diferente. Tu perfume.
Segundo impacto.
Diferente, la primera vez en muchos años.
Y me sigue gustando. Tercer impacto.
No te cambia, no te transforma. Sólo arropa lo que tú ya tienes.
Ese acento bífido tuyo que me envuelve como un mantra…
Cuarto impacto.
Y me sigue gustando tu perfume.
Mudas tu piel rosa de lino y algodón blanco, y en la desnudez
susurras en mi oído palabras que nunca antes te atreviste a susurrar…
Quinto impacto.
Y me sigue gustando tu perfume.
Sucumbo a la locura, a lo ancestral y te quiero devorar.
Y te devoro. Con calma a pesar del hambre. Total, ya no soy dueña de mis actos y sólo sigo el instinto.
Y te cabalgo, te miro, te huelo, te respiro y te absorbo la energía.
Hasta tu extenuación.
Y sin embargo, tu boca de repente me besa. Sexto impacto.
“Knock out”. Rendida en el cuadrilátero embriagador.
Y me sigue gustando tu perfume. Aunque lo cambies…
Genial 👏🏻
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Muchas gracias por comentar!
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